domingo, 29 de junio de 2008

Oración al Cristo del Consuelo y la Misericordia

Cuando todo se oscurece,
cuandiocuando la tristeza llama,
cuando la vista es pesada
porque su carga aplasta.
Cuando la salud es pobre
por El quiso que fallara,
cuando el doblar un sendero
sólo las penas aguardan.
Cuando las lagrimas corren
porque de adentro las mandan,
cuando todo se derrumba
porque las bases son malas,
cuando nos creemos solos
porque nadie nos ampara,
tomemos un crucifijo
y en él puesta la mirada
contémosle nuestras penas,
que por ser nuestras se afrandan
y hablemos de sufrimiento
a quien sufrió más que nadie
y ofrescamos nuestrs lágrimas
a quien las lloro de sangre.
Y a quien jamás nos faltara
-aunque creiamos su falta-
nos consolará diciendo-
Desde aquí Yo te acmpaño,
eres mi hermano,por hombre ,
pues hijo eres de mi Padre,
y esta cruz Yo la he elegido
por amarte más que a nadie .
Carga la tuya y me sigues,
confía en mí no desmayes.-

Nota-Esta bellas palabras un día la tomé de la PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA RÁBIDA.-

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