A fines de julio de 1941 se fugó un preso del campo de concentración de Auschwitz, y —según una norma intimidatoria de los nazis— por cada hombre fugado deberían morir diez. La primera elección recayó sobre el sargento polaco Franciszek Gajowniczek (de 41 años), quien en medio del silencio empezó a llorar: «Dios mío, tengo esposa e hijos. ¿Quién los va a cuidar?». Entonces Maximiliano María Kolbe se ofreció para sustituir a ese hombre, diciendo: «Yo me ofrezco para sustituir a este hombre, soy sacerdote católico y polaco, y no soy casado».
El oficial lo aceptó y el padre Kolbe fue puesto en ayuno hasta morir. Pero como —tras padecer tres semanas de hambre extrema— sobrevivió a los demás nueve presos represaliados (junto con tres más), el 14 de agosto de 1941 fue asesinado por una inyección de fenol. Tenía 47 años de edad.
En agosto de 1945, en el final de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Nagasaki, donde Kolbe tenía una de sus imprentas, fue destruida por la bomba atómica. Todos los trabajadores fallecieron más tarde, pero la imprenta quedó incólume.
El papa Pablo VI lo declaró beato en 1971; a la fiesta asistió Franciszek Gajowniczek (de 81 años), el hombre por el cual Kolbe había ofrendado su propia vida treinta años atrás. Once años después, el papa Juan Pablo II (polaco, como Kolbe), canonizó a este ante una multitud de polacos, el 10 de octubre de 1982.
"Tenemos que ganar el mundo entero y cada alma, ahora y en el futuro hasta el final de los tiempos, para la Inmaculada y a través de ella, para el Corazón Eucarístico de Jesús".(San Maximiliano María Kolbe)
Nota... a veces vemos en televisión -programas sin sentido- que no llenan el corazón del ser humano pero, cambiando de canales, en un canal me encontré con esta querida historia. y me quedó. Pero antes de todo esto, al visitar una iglesia y al entrar y caminar por su lugar, me encuentro con un cuadro y me dije: debe ser un querido padre que ha fallecido y prestaba servicio en esta iglesia. Qué ignorante que fuí. Era el cuadro de Maximiliano María Kolbe y habrá pasado un mes y me encuentro esta historia por televisión. Es así como se cuenta arriba, lean, porque me emociona y tengo ganas de salir y gritar como un loco, hasta que no tenga voz: gracias padre, por tanta enseñanza de amor.-
Mi deber es contar y no guardarme nada dentro mío, es dificil pero tengo que hacerlo, creo que hay que dar testimonios de amor y así ayudamos a que el ser humano tenga más fe.
Tuve un sueño con la casa de mis padres en Bahía Blanca: en la pared que está arriba de la puerta que da al living hay una virgen de Luján. Arriba de la puerta encuentro tres regalos envueltos en naylon, pero que no se veían. Uno decía "Virgen de Luján" otro "primavera" y el otro "Ricardo". Cuando los tomé y me senté para abrirlos me encuentro que se me aparece un ser humano tan especial y se sentó al lado mío. Cuando ya los iba a abrir se levantó y me miró
con una mirada tan potente -tenia lentes- que tal vez me dijo todo y cuando desperté me di cuenta que el que estaba a mi lado era el querido padre Maximiliano María Kolbe. Gracias Padre.
Nota: Es muy difícil relatar todo esto pero me hago responsable; creo en el amor, tengo mucha fe y creo que todo es posible.
En ese momento en mi cama me encontraba con el brazo enyesado, muy cansado por su peso -el sábado 29-9 me sacan el yeso y mi mano, sin desmerecer las curaciones que me hizo el querido traumatólogo Vicente Viola -me siento muy feliz- no puedo creer que una quebradura... y estoy como si nada-
Gracias padre por esa mirada. Lo llevaré siempre en mi corazón.
Todos sabían lo que yo sufría. Ya no sufro más.-
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